Galicia es célebre por sus maravillosos paisajes, verdes en sus campos y plateados en el mar, por sus bellísimas edificaciones que van desde las pintorescas viviendas tradicionales hasta las más importantes joyas monumentales, como la Catedral de Santiago de Compostela (Patrimonio de la humanidad).
Está situada en el límite noroccidental de la Península, e incluso de lo que fue el mundo conocido hasta el descubrimiento de América, el cabo de Finisterre (fin de la tierra de los romanos), donde hoy encontramos una típica villa de pescadores cuyo nombre recuerda a éste particular.
Galicia presenta un interior esencialmente montañoso y un litoral surcado por numerosas rías, donde se deja sentir la acción moderada del mar. Su costa presenta grandes contrastes, entre las formas suaves de As Mariñas y los peligrosos acantilados de la Costa de la Muerte. El interior, está atravesado por numerosos ríos, aspecto que llevó a Álvaro Cunqueiro a bautizarla como el país de los mil ríos.
Asomarse al abrupto litoral cantábrico, donde llegan las pequeñas rías del norte gallego, Las Rías Altas, con sus magníficas playas, pueblos pesqueros y acantilados impresionantes, o visitar en las Rías Baixas las reservas naturales o los balnearios. Es quizás por estas razones por las que el turismo rural esté teniendo actualmente tal auge en Galicia.
Galicia posee, además de un excelente paisaje, importantes ciudades y pueblos con un conjunto histórico-artístico inmejorable y puertos pesqueros de gran importancia. Conocer todos estos monumentos, su original arquitectura popular, con sus hórreos, las casas acristaladas de A Coruña, los cruceiros que presiden las plazas de muchas de sus villas y tantas otras manifestaciones de su arquitectura son uno de los muchos alicientes que ofrece esta comunidad.
“ Su historia data de muy antiguo; la primera cultura que dejó su huella en Galicia fue la celta, a la que le sucedió una honda romanización, de ella quedan como legado las murallas de Lugo, o la Torre de Hércules en la Coruña.
A ésta le siguió la dominación sueva, con una repercusión importantísima y sin parangón a la que tuvo en el resto de España. La Edad Media gallega está marcada por el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago, que convirtió a Santiago de Compostela en una de las tres ciudades santas de la cristiandad, junto a Jerusalén y Roma y fue un foco de atracción para millones de peregrinos que llegaron desde los paises más lejanos. En esta época se forjó el Camino de Santiago, jalonado por iglesias y monasterios, que aún se pueden apreciar como herencia de la época, siendo su obra cumbre la Catedral de Santiago de Compostela.
Esta original historia la ha dotado de profundas peculiaridades e identidad propia, presentando una realidad tan original como fascinante. Muestra de ello, son todavía sus creencias mágicas, su folclore con raíces celtas, que tiene a la gaita como instrumento característico, una artesanía variada y peculiar, donde destaca la bella cerámica de Sargadelos y una tradición cultural viva aún hoy en sus gentes y en las múltiples romerías y fiestas populares.
La gastronomía gallega está marcada por su carácter marítimo; aquí encontraremos los más exquisitos mariscos y pescados, preparados en diversidad de modos tradicionales. El pulpo a la gallega y la empanada se cuentan entre sus platos más célebres. Sus dulces tradicionales, muchos resultado de recetas monacales, junto con sus suaves y jóvenes vinos como el Albariño o el Ribeiro hacen famosa por el buen comer a esta encantadora región.
La bellísima ciudad de La Coruña, capital de la provincia del mismo nombre, es una península de 3 Km. de largo, en donde "nadie se siente forastero". Su atmósfera señorial y marinera ofrece maravillosos contrastes; sus sólidos palacios de piedra conviven con las frágiles casas acristaladas; su casco antiguo convive con la modernidad de una actividad económica importante; y sus numerosas iglesias románicas con la más antigua sinagoga.
Combina antiguas tradiciones y todo lo referente a una joven ciudad llena de centros comerciales, teatros, salas de conciertos, bares, zona de tapas y bullicio.
A Coruña, es una ciudad donde el ocio y la cultura se funden para formar rutas emocionantes. De arte, museos y exposiciones, conciertos, restaurantes, pubs, bares y discotecas.
Por todas estas cosas, tu estancia será inolvidable porque “Galicia is diferent”.